Fiscalidad Inmobiliaria

La cédula de habitabilidad es un documento imprescindible en todo arrendamiento de vivienda.

Que una casa esté habitada no quiere decir que cumpla la normativa de habitabilidad. Así que sí, una multa por alquilar una vivienda sin cédula de habitabilidad es algo totalmente factible. Pero primero hay que tener en cuenta ciertas cosas...

Por qué es necesaria una cédula de habitabilidad

De igual manera que ocurre con el certificado energético, el filtro actual en las normativas respecto a la obligatoriedad de la cédula de habitabilidad se utiliza para establecer un criterio fiable de control de las condiciones reales de las viviendas.

Al expedir una cédula de habitabilidad se certifica que la vivienda cumple la normativa en la fecha de emisión. Ahora bien, esto no significa que vaya a cumplir al año siguiente, por lo que hay que consultar cuándo caduca y qué hacer para renovarla.

Multa por alquilar una vivienda sin cédula de habitabilidad

Se puede vivir perfectamente en una vivienda que no tenga cédula de habitabilidad, salvo que la ley diga lo contrario y que la misma sea para uso particular del propietario.

Sea como fuere, este documento es de obligada presentación en cualquier operación inmobiliaria de compraventa y alquiler. Y no solo se pide en transacciones con nuevos propietarios o inquilinos, sino también en altas de contrato de servicios como el agua, gas o electricidad o incluso un cambio de titular de dichos suministros.

Así las cosas, a pesar de no recibir una multa por no tener cédula de habitabilidad, no se puede disfrutar de los servicios básicos que se dan en una vivienda, empadronarse y, por lo tanto, recibir asistencia médica.

Los importes de la sanción por no contar con este documento varían entre comunidades autónomas, pero suelen ser elevados. Por ejemplo, en Cataluña se considera una infracción grave y pueden oscilar entre 90.000 y 900.000 €.

¿Se puede alquilar un local como vivienda?

No, un local nunca puede arrendarse como vivienda. De hecho, todo local debe figurar como tal en el contrato de alquiler. Pero, si la documentación del propietario está en regla y el inquilino decide usar el local como vivienda la responsabilidad caerá sobre este último.

Lógicamente, si el primero se entera de que el local está utilizándose fraudulentamente como vivienda, tendrá que emprender medidas. Pero si quiere convertirse el local en vivienda habrá que solicitar una licencia de cambio de uso para que la futura vivienda se adapte a las normativas municipales de habitabilidad.

Visto lo visto, y teniendo siempre en cuenta los altos importes de las infracciones por estos casos, seguramente es mejor no arriesgarse a que nos pongan una multa por alquilar una vivienda sin cédula de habitabilidad, ¿no crees?